Ha llegado el momento de abrigar nuestro hogar: de cubrirlo con telas y colores calientes como en este ambiente, de Zara Home. Cojines de terciopelo, mantas de mohair, cálidos edredones y papeles pintados nos ayudarán a subir la temperatura.
Papel pintado con aroma retro
Vuelven las paredes tapizadas, enteladas o simplemente empapeladas con motivos que recuerdan a los de los años 70. Cambian los colores ahora sorprendentemente luminosos: veremos rosas atrevidos, cálidos rojos o verdes brillantes... Como estampados de moda encontraremos rayas, círculos, flores o figuras geométricas como las de la imagen, un modelo de la firma Papeles de los 70.
Por fin nuevos colores
Se han hecho esperar pero aquí están los nuevos tonos más cálidos que nunca: morados oscuros, verdes intensos, azules profundos, negro y mucho dorado, como en el dormitorio de la imagen, de Zara Home. Es precisamente éste uno de los colores estrella de la temporada y desde luego la contribución más original de este año, frente a una década de imperio del acero y la plata.
Una casa llena de telas
Calienta tu casa con técnicas de antaño. Este año veremos más cojines y mantas que nunca: de diseños no convencionales, llenos de rayas, cuadros y lunares y repletos de color. Como éstos de la imagen, de William Yeoward, que mezclan texturas y tejidos poniendo una nota de color y calor sobre un sofá neutro. Los sofás se cubren de telas, se abrigan y nos abrigan con su tacto cálido y reconfortante.
Todo el calor del mundo a nuestros pies
Otro recurso utilizado por pueblos de todas las culturas: las alfombras, además de aislar tu hogar de ruidos, te ayudarán a subir la temperatura de las habitaciones más frías. Elige tejidos naturales: frente a la creencia general, las alfombras de lana envejecen mucho mejor, son más fáciles de mantener en perfecto estado y son una inversión que se recupera en poco tiempo.
Ventanas al abrigo
Cortinas, visillos y persianas pueden ser nuestros mejores aliados a la hora de calentar una casa. Mantenlos cerrados por la noche y cuando las temperaturas bajen y ábrelos de par en par cuando el sol esté dando de frente en las ventanas. Este año los estores pasan a un segundo plano y recuperan fuelle las telas de gran caída, naturales, que cubren las ventanas con elegancia.
Las noches más frías pasaron a la historia
Recuperando la moda de otra época, nuestros dormitorios se visten de telas. Grandes y acolchonados edredones de plumas, sobrecamas, mantas y colchas se superponen unos a otros. El color vuelve a ser elemento fundamental en estas composiciones. En la imagen, dormitorio de la firma británica Sanderson, en verdes y morados. El dosel, a juego, subirá la temperatura unos grados más.